Nihilismo y Estoicismo en redes sociales: errores comunes y malentendidos filosóficos

Ni Nietzsche era emo, ni Marco Aurelio un gurú de autoayuda. Las redes sociales simplifican lo complejo, pero la filosofía exige más.

Nihilismo y Estoicismo: lo que no dicen los memes de Instagram

Hoy en día, pareciera que con abrir TikTok ya todos se han convertido en expertos en filosofía. Basta un reel de 20 segundos para que medio mundo crea que entendió a Nietzsche y a Marco Aurelio mientras esperan el Uber. Pero, amigos míos, el nihilismo no es “todo me da igual, pásame otra cerveza”, y el estoicismo tampoco es “aguántate como macho, no llores, sonríe zen”. Esa reducción caricaturesca es justo lo que quiero desnudar hoy....

Nihilismo: no es apatía barata

El nihilismo, según Nietzsche en La Gaya Ciencia, es la constatación de que “Dios ha muerto” y, con ello, los valores supremos se han desplomado. Esto no equivale a “vale madres la vida”, sino a un enorme reto cultural: ¿cómo inventar nuevos valores cuando los antiguos ya no sostienen nada? El nihilista auténtico no es un vago resignado, sino alguien que enfrenta el vértigo de un mundo sin fundamentos. La versión fast food en redes sociales lo confunde con apatía adolescente, cuando en realidad es una llamada angustiante a la creación.

“El desierto crece: ¡ay de aquel que alberga desiertos dentro de sí!” — Nietzsche, Así habló Zaratustra.

 

Estoicismo: no es “no sentir nada”

Otro de los grandes malentendidos contemporáneos es el estoicismo. En su versión tiktokera, ser estoico es andar por la vida como robot insensible, diciendo: “no me afecta nada”. Error monumental. Los estoicos clásicos —Séneca, Epicteto, Marco Aurelio— jamás promovieron la anestesia emocional, sino la proporcionalidad de las pasiones. Sentir, claro que sí; pero no dejar que el enojo o la tristeza nos gobiernen. Un buen estoico no es un bloque de mármol, sino alguien que educa su razón para navegar las tormentas sin hundirse.

“No son las cosas las que perturban a los hombres, sino la opinión que tenemos de las cosas.” — Epicteto, Enquiridión.

 

Errores de manual en redes sociales

  • Nihilismo light: “Nada importa, así que me dedico al ocio eterno”. En realidad, Nietzsche exige crear nuevos valores.
  • Estoicismo mal entendido: “Trágate todo y sonríe”. Falso: los estoicos proponen discernir entre lo que depende de nosotros y lo que no.
  • Frases fuera de contexto: convertir máximas complejas en stickers motivacionales dignos de taza de café.

Entre el meme y la filosofía

No desprecio la divulgación digital: que los jóvenes se acerquen a Nietzsche y a Séneca por un reel es preferible a que no los lean jamás. Pero el peligro es confundir el trailer con la película entera. El nihilismo y el estoicismo son filosofías que invitan a vivir con lucidez y disciplina, no hashtags para adornar selfies. La tarea, como buenos herederos de estas tradiciones, es ir más allá de la simplificación ridícula y atrevernos a leer, pensar y sobre todo practicar.


Fuente consultadas: Friedrich Nietzsche, La Gaya Ciencia; Así habló Zaratustra. Epicteto, Enquiridión. Séneca, Cartas a Lucilio. Marco Aurelio, Meditaciones.

Publicar un comentario

0 Comentarios